jueves, 7 de octubre de 2010

Cómo llegar al Jardín



El Jardín Botánico está ubicado directamente en la carretera 501, de Alcorcón a Plasencia, en los términos municipales de La Adrada y Piedralaves, más exactamente, en el km 21,600 de la CL 501 (la misma carretera que en la provincia de Madrid se denomina M 501), a unos 93 kms de la Puerta del Sol.
Viniendo de Madrid, hay que atravesar el pueblo de La Adrada. A unos dos kms, se deja de lado a mano derecha el “Paraíso del Tiétar”, y algo más adelante la urbanización y el restaurante
“Bellas Vistas”. 100 metros más allá, a mano izquierda, está el complejo turístico “La Cabaña”.

Para acceder al Jardín, hay dos posibilidades:
a)      Para visitar el Jardín Botánico, hay que desviarse a la izquierda, a 50 metros pasado el edificio principal de “La Cabaña” (un edificio de piedra y ladrillo de dos plantas, con una escalinata ostentosa). Allí, junto a un edificio de tres plantas y la planta baja sin cerrar, se puede dejar el coche, para bajar cómodamente, andando 100 metros hasta la entrada al Jardín, señalizada por un cartel bien visible.
b)      Para realizar una visita particular, participar en algún cursillo, o alojarse en la “Casita de Piedra” o “El Palomar”, hay que seguir otros 100 metros más por la carretera. Se deja de lado, a la derecha, un camino de tierra ancho que va a la Quesería. Desde allí ya se ve un cartel, a tu mano izquierda, que indica el Jardín Botánico. Bordeando la calzada, hay un muro de piedra que delimita el Jardín. En él se abre una puerta negra, de hierro forjado (casi siempre abierta), que da paso a un camino de tierra que sale perpendicular a la carretera (¡Cuidado: hay que ignorar una flecha que indica hacia la otra entrada!). Se ven ya multitud de árboles variados, y al fondo, a 60 metros, el edificio central del Jardín, una casa blanca con tejado de pizarra. Entra despacio y avanza hasta el aparcamiento al pie de la casa, donde te recibiremos.
Por si te has pasado de largo, conviene avanzar aprox. 1 km: allí encontrarás una raqueta para girar cómodamente y sin peligro…

En Google Earth encontrarás señalado el Jardín Botánico:
la casa tiene las coordenadas 40°18’39 N y 4° 39’ 35 O

Si prefieres venir en autocar, de la estación de Méndez Álvaro salen 6 ó 7 autocares diarios de la empresa Doaldi / La Sepulvedana (Grupo Samar) hacia el valle del Tiétar. Puedes coger un billete hasta Piedralaves y pedirle al conductor que pare en “La Cabaña” (pero hay que avisar con antelación, lo más tarde en La Adrada). El teléfono de Doaldi es el 902 222 282; si quieres, puedes mirar los horarios en www.laadrada.net.

Y si algo falla, siempre puedes llamar al 91 867 1333, o si no, al 659 73 47 75.

¡Buen viaje!

domingo, 3 de octubre de 2010

Presentación

                                                     
             JARDÍN BOTÁNICO
           “VALLE DEL TIÉTAR”
            CENTRO DE CULTURA, SALUD Y NATURALEZA

LUGAR DE ENCUENTRO CON LA NATURALEZA 

El Alto Valle del Tiétar, en el límite sur de la provincia de Ávila, es sin duda una de las zonas más privilegiadas de la meseta castellana. Las cumbres de la sierra de Gredos, con sus frondosos pinares y robledales, ofrecen un vivo contraste con los prados, huertas y viñas del valle, y lo protegen de los fríos inviernos de la meseta septentrional, al tiempo que recogen esas aguas que posibilitan la rica vegetación del valle. En esta situación privilegiada, el clima tan favorable, unido a la orografía del terreno, con sus altitudes tan variadas, se traduce en multitud de hábitats para la fauna y flora, que presentan una diversidad excepcional.

Esta diversidad es el punto de partida del Jardín Botánico, que acoge las especies más representativas de la vegetación autóctona de la zona, igual que multitud de especies procedentes de los cinco continentes. A diferencia de otros jardines botánicos, el Jardín Botánico “Valle del Tiétar” está ubicado en plena naturaleza, formando parte de ella, y preservando partes del jardín como refugio para las aves y otros animales. Más allá del interés científico y el placer para los cinco sentidos que ofrece a los visitantes, nuestro Jardín se propone ser un lugar de (re-) encuentro con la naturaleza, donde a través del conocimiento de las plantas y el disfrute de su variedad de formas, olores y colores lleguemos a comprender su valor, y la necesidad de cuidar y preservar el medio ambiente.

Disfruta de la fascinante naturaleza del Valle del Tiétar, sus maravillosos paisajes, el aire puro, la multitud de mariposas, aves, ardillas y demás animales que pueblan el Jardín.
Recréate en bosques, matorrales y praderas, acondicionados para pasear por ellos y conocer la riqueza y variedad de las especies autóctonas de Castilla y otras partes de España, así como las maravillas y curiosidades del reino vegetal de otras partes del mundo.
 Aprende – o recuerda – los mil usos que se hacían de las plantas en la vida rural tradicional.
Conoce las hierbas, árboles y arbustos de uso medicinal o gastronómico.
Déjate sorprender por la multitud de formas y colores de hojas y flores, las variadas y esbeltas siluetas de los árboles, la frescura de los estanques…


Una fiesta para los cinco sentidos - ¡Déjate llevar!
Acércate a la naturaleza captando esa totalidad con la que se nos manifiesta: observando la sinfonía de formas y colores, respirando los intensos aromas de la jara, el jazmín y el romero, probando los ricos piñones, o algún madroño que usted podrá coger con sus propias manos, escuchando el corretear de las ardillas por los pinos y la multitud de pájaros que viven en el Jardín, palpando, por fin, la rugosidad de algún tronco, o la suavidad del musgo y de las hojas.


En las cuatro estaciones del año…
En el Jardín Botánico siempre hay algo que ver… A las abundantes especies de hoja perenne, verdes todo el año, siempre se les añaden toques de color. No han perdido aún sus hojas los robles y las hayas, cuando ya desafían al invierno las bergenias, los narcisos y los crocus multicolores. Les suceden las hepáticas, la mahonia, el romero, los almendros, para dar paso a un sinfín de floraciones que se suceden hasta entrado el verano… en el que a su vez se abren paso las adelfas, el topinambur, los girasoles, y los primeros frutos… Ya en otoño, cotoneaster, crataegus y durillo rebosan de bayas, mientras surgen las primeras setas y maduran los madroños, entre los cálidos colores del follaje otoñal…

Visitas y actividades

En la actualidad, el Jardín Botánico “Valle del Tiétar” abre sus puertas, en forma de visitas guiadas, para grupos que concierten su llegada con antelación, en prácticamente cualquier día y hora, y a visitantes individuales, los sábados y domingos, de 11 a 13.00 horas (todo el año). Se pueden consultar horarios actuales y posibilidades especiales llamando al teléfono 91 867 13 33 o al móvil 659 73 47 75.

Aparte de las visitas al Jardín, el Jardín Botánico como
Centro de Cultura, Salud y Naturaleza,
ofrece durante todo el año una gran variedad de cursillos:
Desde cursillos de Inglés, Alemán y Lengua y Literatura Españolas a todos los niveles,  en los que aprovechamos la tranquilidad que ofrece el entorno para trabajar de forma intensa y concentrada, hasta cursillos de Alimentación Sana, Cocina Vegetariana y Relajación, pasando por Aulas de Naturaleza para niños y familias, cursos prácticos de Jardinería, de Setas, etc.
De todo esto informaremos en ésta web. Por supuesto, también os atenderemos encantados si os dirigís a nosotros por teléfono o por carta:
                         Jardín Botánico “Valle del Tiétar”,
                         CL 501, km 21.600
                         E - 05430 La Adrada (Ávila).

Si queréis disfrutar de la calma del campo y vivir el día a día del Jardín Botánico, conocer las labores cotidianas (o incluso colaborar en ellas), visitar las zonas no abiertas (aún) al público, etc. podemos ofreceros diversas posibilidades de alojamiento: anímate a pasar con tu pareja, tus amigos o tus hijos
¡un fin de semana en el Botánico!

También queremos ofreceros la oportunidad de plantar un árbol (previo acuerdo con la Dirección del Jardín) – un árbol, plantado quizás en relación a alguna efemérides personal  o familiar, que podréis ver crecer y desarrollarse a través de los años, que podrás más adelante mostrar con orgullo como “tu” árbol, haciéndote así partícipe de este proyecto de educación y conservación medioambiental, de nuestra esperanza de un futuro más cercano a la naturaleza.